lunes, 5 de julio de 2010

El génesis de "Zoología indescifrable"

Una amiga me preguntaba, aquella tarde, el nombre del proyecto con el que acababa de ganar una beca del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo. “Zoología pachuqueña”, apresuré a responder, explicando mi intensión de escribir un libro con los animales como impulso creativo. Ella sonrió y alcanzó a comentar antes de irse: Tú siempre explorando el mundo animal en tu poesía. Por un momento me quedé desconcertado y tarde algunos minutos en reflexionar que su comentario estaba lleno de razón. Desde el título de mi primer libro, hasta un puñado de haikus incluidos en el segundo, y un sin número de poemas sueltos publicados por ahí y por allá, la referencia, la relación, el pretexto de una animal me había impulsado para hablar del amor, el odio, la desesperación, la pobreza, el olvido, etc. Comprendí que ese nuevo proyecto no era más que la continuación en un tema que me ha interesado de siempre en la literatura, la que leo y la que intento escribir: la o las zoologías como explicación a las más altas y bajas pasiones de los seres humanos. Emprendí con dedicación y entusiasmo el reto de escribir un nuevo libro de poemas incentivado por esa, mi primera beca recibida.

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El proyecto fluyó mejor de lo que yo esperaba, la guía del Maestro Mario Bellatín fue muy enriquecedora pues siendo el narrador, apuntaba elementos muy interesantes al revisar mis textos. De igual manera el grupo de becarios conformado en ese año me permitió aprender mucho de la forma que tiene otros de enfrentar sus textos: Pilar Chein, Antonio Cuevas y Said Estrella. A medio camino el libro cobró vida propia y exigió algunos ajustes, desde el título (de “Zoología pachuqueña” a “Zoología indescifrable”), hasta el mood más intimista y afable.

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Al terminar el tiempo establecido por el FOECAH los objetivos se cumplieron pero requerí de un tiempo más para poder dar por terminado el libro. Le dediqué seis meses más de labor y lo terminé con el apoyo invaluable del poeta Diego José, quien después de descuartizar los textos, me ayudó a hilvanar los pedazos en la versión definitiva de los poemas. Siempre le agradeceré a Diego José esta guía.

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Una vez terminado el texto inició el largo y sinuoso camino, ya bien conocido por quien esto escribe, de buscar su publicación. Después de tocar muchas puertas y notar que la crisis económica que atraviesa México condena este poemario a otro largo rato de oscuridad; e impulsado también por la necesidad creativa de deshacerme de él lanzándolo como una botella al mar, fue que decidí que el formato electrónico y la distribución gratuita serían la mejor manera de compartirlo con mis lectores (que en la mayoría de los caos también son mis amigos).

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He aquí este trabajo, buscando allí, en la intimidad de tu lectura, un rugido.

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Abraham Chinchillas

Pachuca de soto, Hgo.

Julio de 2010.

2 comentarios:

  1. Podría ser que el génesis de su interés en los animales sea derivado de su propio apellido :)

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  2. Sin lugar a dudas simple_mente, no puedo dejar a un lado esa fascinación. Gracias por la lectura que haces de mi trabajo. Un saludo.

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